¡PREVENIR ES MEJOR QUE CURAR! ¡Sí es desde el inicio de la vida mejor! De la concepción a los primeros años de la vida humana, nos encontramos en el tiempo de maduración del que brotan, en mayor o menor medida: nuestros instintos, capacidades y habilidades mamíferas esenciales. Cualidades que conforman la base de la salud biopsicológica y la conciencia de cada organismo ¡Porque aunque veamos que ​las personas somos parecidas, dentro de cada una de nosotras existe toda una vida interna, una historia infantil y unos vínculos familiares y medioambientales que ​demuestran lo contrario!

María Asunción Berenguer Ruiz / @asulsaltamontes /Activista en saltamontesasul.com, creadora del documental criaturas.org, especialista en intervención preventiva y crianza ecológica, maestra de primaria y educación física, guía en el medio natural y, practicante de Yoga y monociclo.

Hasta no hace mucho, se creía que la información genética era la gran responsable de determinados comportamientos y enfermedades. Los últimos descubrimientos científicos nos indican que no es exactamente así.  Ahora sabemos que las criaturas humanas, al nacer, lo hacen tanto con la información de la historia vivencial de sus progenitores y antepasad@s, como con los marcadores epigeneticos que tienen la facultad de subsanar los anteriores patrones disfuncionales. Demostrando que aquello que se creía determinante ¡No lo es! Siempre que los cuidados y el entorno en el que se desarrollan las criaturas desde el útero materno, sean los apropiados. 

La corteza orbitofrontal derecha, vértice del sistema límbico, madura durante los dos primeros años. Actúa como el sistema de control del apego de Bowlby para la regulación implícita del afecto. La madre segura accede a él para seguir y regular implícitamente la excitación emocional de la criatura.

Allan Schore (2022)

La Neurociencía del comportamiento es la ciencia que se centra en investigar las relaciones que existen entre las vivencias infantiles a lo largo de todo el proceso de desarrollo biopsicologico de cada organismo humano desde que es concebido y, su predisposición, hacia la salud o la enfermedad.

Las investigaciones en Salud primal nos alertan de la necesidad de prestar especial atención a estos primeros años de la vida de los seres humanos mamíferos, donde a mayor inmadurez biológica, más profundo, severo y duradero podría ser el daño sufrido.

Tanto nuestro sistema fisiológico como nuestro sistema cognitivo, se desarrolla en la medida que nos relacionamos primero con la madre y progresivamente con otras personas. Algo que ocurre con la máxima intensidad durante nuestra infancia, época en que dichos intercambios dejan una huella muy intensa. Estas experiencias escondidas y fuera de la conciencia, son la base de nuestra vida emocional, dicho de otra manera son la historia invisible del individuo. 

Sue Gerhardt (2004)

Entonces si queremos prevenir y subsanar gran parte de los trastornos psiquiátricos, psicológicos, endocrinos e inmunológicos producidos por las alteraciones sufridas en el tiempo de formación de los distintos ejes del sistema psiconeuroinmunoendocrino. Incluso los llamados trastornos del desarrollo, la conducta y el aprendizaje: las crisis nerviosas, depresivas y alimentarias; la esquizofrenia, bipolaridad, ansiedad, hiperactividad, déficit de atención, dislalias, dislexias, miopías… Y todas esas enfermedades que tengan su base a lo largo de la formación del sistema nervioso, endocrino, inmunológico y el propio psiquismo…Va a ser vital cuidar tanto la salud humana, como de la salud de nuestros ecosistemas vitales a lo largo de todo nuestro proceso ontogénico de desarrollo.

Gracias a la práctica preventiva, las familias embarazadas podréis empezar a evitar y/o empezar a subsanar buena parte de estas anomalías. Al mismo tiempo, las que ya hayáis vivido alguna alteración a lo largo del proceso madurativo de vuestr@s hij@s ¡Es fundamental que estéis informadas! Para que cada quien a su ritmo pueda comenzar a reflexionar y tomar conciencia de que cuanto antes empecemos a recuperar esas carencias iniciales o traumas vividos ¡Mucho mejor! Hasta la adolescencia nos será más fácil subsanar ¡Eso sí! Siempre que como progenitores, tutores o educadores estamos preparados para entrar en contacto con nuestros propios límites y los de nuestro entorno.

Pasado este tiempo una vez llegada la edad adulta y se establece el carácter, cualquier cambio nos resultará más complicado ¡Aunque todo es posible mientras no hablemos de un daño irreversible! Personalmente reconozco qué, siempre estamos a tiempo para empezar a sanar las heridas producidas a lo largo de la vida infantil y, más vale tarde que nunca.

«Lleva tiempo quebrar los viejos patrones, tiempo, paciencia y un acto de voluntad para volverse lo suficientemente vulnerable, como para ponerse a explorar territorios desconocidos para nuestra mentes y nuestros cuerpos».

Eloise Ristad (1982)

Dentro de mi práctica preventiva ofrezco diferentes servicios como: los de orientación, madre de día y hermana mayor. Acompaño tanto a niñ@s, dolescentes, familias y profesionales; a transitar en compañía y bajo supervisión profesional, esas situaciones complicadas o momentos clave del desarrollo infantil, la vida familiar y/o el entorno escolar. Labores que me satisfacen tanto como los paseos guiados por el medio natural, la monocicleta, el yoga, la fotografía familiar y el vídeo reportaje.

¡Si te gusta lo que hago, puedes CONTACTAR y vemos: cómo, cuándo y por donde empezar!

También quiero invitarte a visitar mi blog donde vas a encontrar una variada y cuidada propuesta de materiales y actividades (muchas de ellos gratuitas), que nos ayudan a crecer y criar en sintonía con las distintas necesidades de la vida y la familia desde el sentir de la ecología profunda.

No es saludable estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma

Jiddu Krishnamurti 1895-1986

Es por lo que he dado vida al documental criaturas.org y las actividades pedagógicas y didácticas que le acompañan

Libre acceso al documental online

Para que de esta forma las personas que así lo sintamos tengamos la oportunidad de reflexionar en torno a las condiciones que requiere la vida humana desde su inicio. Todavía estamos a tiempo de salvaguardar nuestros ecosistemas vitales, la biodiversidad del planeta y el entramado de vínculos, relaciones y redes que requiere nuestra especie desde su concepción.

En este vídeo puedes conocer mejor la labor activista y la práctica preventiva que llevo adelante.

María Asunción Berenguer Ruiz / @saltamontesasul

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