El Secreto es un documental basado en una de las siete leyes universales: La Ley del Mentalismo. ¿Cómo podemos interpretar esto? muy fácilmente: los pensamientos son cosas. Son materia que se nos manifiestan en el exterior que se van a convertir en sucesos positivos o negativos dependiendo de su naturaleza. Podemos entonces crear para nosotr@s una vida de felicidad o desgracia, de prosperidad o de ruina, de salud o de enfermedad, de tropiezos o de premios. Nosotr@s podemos ser los creadores de nuestra vida y por eso no podemos culpar a otros todo lo que nos ocurra. Por ejemplo si vives constantemente malhumorado no esperarás que las personas que se te acerquen te traten bien. Si vives alegre, ruiseñ@ y eres amable con los que están a tu alrededor serás popular y bienvenido en todas partes.

Este documental aclara que este «secreto» no es nada nuevo, ha existido a lo largo de siglos, lo que ocurre que no todo el que lo sabía estaba dispuesto a compartirlo con otras personas.

A medida que transcurre la película nos colocan frases de personajes famosos que hicieron uso de esta ley, entre ellos encontramos a Henry Ford, Tomas Edison, Theodore Roosevelt etc, representando sólo una pequeña fracción de cientos de personas, bien conocidas, que comprenden y aplican el secretoa sus vidas. El documental muestra también el testimonio de una mujer a la que diagnosticaron cáncer de mama.

Las bases del secreto son tres: Pedir, Creer y Agradecer. Es importantes tener absoluta confianza al pedir: pide, pide, pide, la misma Biblia nos dice que debemos pedir todo lo que queramos pero ese pedido debe ser hecho con fe, que es lo mismo que pedir positivamente convencid@s de que obtendremos todo lo que estamos pidiendo. CUIDADO con pedir: No quiero estar enferm@  (tu  incosciente no reconoce el no y sin darnos cuenta estamos llamando a la enfermedad); mejor decir: estoy sano y gozo de excelente salud. Debes creer que Dios, el Poder Infinito o como quieras llamarlo va a escuchar tu pedido. Y agradecer, siempre este paso es importante y no debes obviarlo.