Este libro escrito en catalán por el pedagogo Ferrer i Guardia y traducido por Anselmo Lorenzo, fue un clásico de la educación libre en nuestro país. Querido, apreciado y deseado, la primera edición en español contó con una tirada de diez mil ejemplares y posteriormente fue reimpreso en varias ocasiones. De su lectura pudieron gozar por primera vez en castellano quienes a principios del siglo XX asistieron a la Escuela Moderna.

Fundada en 1901 en Barcelona, al ser la primera escuela mixta y laica de Barcelona, en un país católico, obtuvo una amplia antipatía entre el clero y los devotos. En ella tanto la infancia como la adolescencia tenían una insólita libertad, se realizarán ejercicios, juegos y esparcimientos al aire libre, se insistirá en el equilibrio con el entorno natural y con el medio, en la higiene personal y social, desaparecerán los exámenes y los premios y los castigos. Se daba especial atención al tema de la enseñanza de la higiene y al cuidado de la salud. Su alumnado visitaría centros de trabajo como, las fábricas textiles de Sabadell, y haciendo excursiones de exploración. Las redacciones y los comentarios de estas vivencias por parte de sus protagonistas se convertirán en uno de los ejes del aprendizaje. Y esta forma de relacionarse y aprender, se haría extensiva a las familias mediante la organización de conferencias y charlas dominicales.

Aunque la Escuela Moderna como institución desaparecería  en 1906, poco después de la ejecución de Ferrer, por su supuesta participación en los hechos de la Semana Trágica… lo que dio lugar a la realización de una campaña internacional en contra de la sentencia. Sus materiales siguen siendo un recurso muy valioso para la libre educación, al mismo tiempo, la obra de este pedagogo y sus simpatizantes continua de manos de la fundación https://www.ferrerguardia.org/es.