La creencia del amor incondicional

Reconocer y aceptar sentimientos de rabia y desamor, que también forman parte de nuestro sentir como padres, madres, hij@s, etc. Como los seres humanos completos e imperfectos que somos, está vedado por la censura que lleva implícita esta creencia «No es compatible amar incondicionalmente y sentir desamor, por lo que en esta situación, puedo acabar por negarme el reconocimiento de mis propias emociones, sobre todo aquellas, por las que siento rechazo (la propia creencia las rechaza), o tendré que aceptar que mi amor no es absoluto y sin restricciones como se esperararía de mí, una situación en la que puedo acabar sintiéndome culpable por no ser una buena madre o un buen padre.

«La creencia sobre el amor incondicional hacia l@s hij@s está muy arraigada en nuestra cultura, cargamos con ella sin replantearnos las connotaciones que lleva implícitas y puede llegar a convertirse en una trampa que nos impida asumir con sinceridad la totalidad de nuestras emociones».

Jaione García

Si nos negamos a reconocer nuestras equivocaciones, nuestras conductas violentas y/o esas reacciones inconscientes que sabemos que no nos gustan pero que a veces se activan en determinadas situaciones, con nuestr@s hij@s… Si las ocultamos y/o las disfrazamos con palabras y actos compensatorios para aliviar nuestra incoherencia interna o el estado emocional de ell@s. La negación de la violencia inconsciente no nos hace padres o madres más amorosos y estaremos impidiendo que ell@s reconozcan naturalicen y acojan todas sus emociones y las diferentes intensidades con las que se puedan manifestar.

Es vital tomar conciencia de que hay expresiones emocionales, que es saludable que las acompañemos, si vemos que no podemos acompañar, un llanto o una explosión de rabia… mirémonos y tomemos conciencia que ell@ necesitan el reconocimiento de las emociones por parte de sus adult@s. Si te interesa te recomiendo ver el documental criaturas.org. donde la psicóloga Encarna Leiva comparte sus experiencias

Las criaturas necesitan que adultos emocionalmente presentes. Si somos capaces de reconocer y aceptar que en el amor también hay momentos de desamor, dolor, rabia, frustración… podremos empezar a desintegrar una creencia que nos aprisiona como una exigencia inalcanzable.

Recordemos que cuerpo siempre termina por expresar toda esa historia ancestral y vida inconsciente, y las emociones sencillamente, son los mensajes del alma para indicarle al organismo su estado general. En lo más profundo del ser, sabemos que no podemos elegir cómo nos sentimos, pero sí podemos elegir lo que hacemos con cómo nos sentimos.»

Reconocer que como seres humanos mamíferos damos amor porque necesitamos recibir amor … nos permitirá empezar transformar la culpabilidad en responsabilidad. Puede que te interese leer La auto-regulación y la Importancia de la Madre Interna.

Únete a otros 7.915 suscriptores

Aquí junto a mis servicios profesionales y MATERIALES, he reunido una variada y cuidada propuesta de RECURSOS GRATUITOS que nos ayudan a CRECER Y CRIAR en sintonía con las distintas necesidades de la VIDA Y la FAMILIA.

SI TE SON ÚTILES, recuerda que siempre que HACES UNA DONACIÓN, COMPARTES desde el BLOG y/o HABLAS de saltamontesasul.com y criaturas.org además de MANTENER VIVA ESTA LABOR, ayudas a sembrar una cultura de la vida y la salud centrada en la PREVENCIÓN Y EL CUIDADO DE LO VIVO.

Para quienes queramos estar al día de los NUEVOS MATERIALES (sin suscripción) existe este canal de Telegram que reúne a jóvenes, ancian@s, familias y profesionales de la salud, la crianza, la educación y la ecología ¡Compartir esta información es un pequeño gesto que puede ayudar a mejorar nuestras vidas y la salud del planeta!

2 Respuestas a “La creencia del amor incondicional

  1. Gracias cariño, mis palabras son el fiel reflejo de mis sentires, de mis vivencias, de mis experiencias, de mis errores, de mis enfermedades, de mis satisfacciones, de mis pasiones, de mi trabajo, de mis estudios, de mis reflexiones… en el camino de conocerme, de entender mis procesos internos y externos en mi desarrollo como persona.
    Donde he descubierto que el embarazo, el parto, el puerperio y la crianza son momentos cambios vitales muy importantes en el desarrollo humano, tanto para niñ@s como para los adultos. Donde es una necesidad básica reconocer y aceptar los sentimientos de rabia y desamor, que aparecen especialmente en momentos de estrés o crisis.
    Escuchar nuestros sentimientos como madres o padres, forma parte de nuestra gestión emocional, la que transmitiremos… Si respeto mis ritmos ellos respetaran los suyos, por ejemplo ¿cómo me comporto ante los errores? ¿Soy autocompasiv@ conmigo misma? o cada vez me esfuerzo más y más… En ocasiones las carencias se disfrazan, haciéndonos sentir que lo que tenemos que hacer es darle a ell@s, es hacer todo por ell@s, olvidándome de mí… De repente un día el organismo cansado, carente de satisfacciones explota y reacciona, desde la enfermedad, el dolor o la rabia. El dolor y la rabia que sintió de pequeño cuando en ocasiones se sintió desvalido y necesitado. Y sin saber muy bien el porque, nos descubrimos cansados, sin fuerzas, al borde de la crisis…
    En el camino familiar, ahora soy el guía, si me descubro olvidándome de mis necesidades, de mi amor propio, de cuidarme a mí, de cuidar a mi pareja o a mis amistades, eso es lo que estoy mostrando, es lo que voy a transmitir por encima de mis palabras. Por eso en el camino de la vida, es vital no olvidarse de un@ mism@ y de aquello que te hace re-equilibrar tus niveles de energía, como puede ser respirar, inspirar, llorar, reír, hacer el amor, disfrutar de tus aficiones o las relaciones con otras personas. Venimos de una cultura, de una educación de unas familias donde el sufrimiento está por encima del placer, queda ahora en manos de cada consciencia buscar el propio equilibrio de acuerdo a su historia vital.

    Me gusta

  2. Me ha emocionado mucho lo que acabo de leer y como madre me siento muy identificada.Reconozco perfectamente ese sentimiento de desamor cuando me invade y siento que en realidad no es desamor hacia mis hijos, sino hacia mi misma.Por suerte La Consciencia nunca nos abandona si queremos escucharla.Es nuestra mejor aliada.Gracias Asul,por compartir tu conocimiento y tu corazón.

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.